De pieza individual a éxito mundial: la historia de la Woodcracker

Las máquinas con brío son la profesión de Werner Steininger. La historia de su éxito empresarial comienza con un ejercicio manual constructivo para el uso doméstico: el joven proyectista diseñó una pinza para partir madera. Por su eficiencia y facilidad de aplicación, el novedoso aparato entusiasmó incluso a usuarios exigentes del sector industrial. Ante el rápido crecimiento de la demanda, Steininger fundó en 2005 Westtech Maschinenbau, bautizó a su «bebé» con el nombre comercial de Woodcracker® y, hoy en día, envía desde Austria sus equipos prácticamente indestructibles hasta Nueva Zelanda, Sudamérica y la taiga siberiana.

A los empresarios de éxito les gusta decir que toda su trayectoria vital estuvo firmemente encaminada hacia el objetivo que alcanzaron. En su caso, las cosas fueron distintas.

 

Werner Steininger: Sí, originalmente quise establecerme por mi cuenta ofreciendo cursos de diseño en 3D. En 2003, ese era un tema cada vez más interesante, también para las pequeñas y medianas empresas. Entonces se me cruzó una petición de mi padre. Para obtener astillas de madera, quería una máquina que partiera troncos de árbol gruesos de manera rápida y fiable. Por aquel entonces, el mercado no ofrecía nada adecuado: la relación coste-beneficio simplemente no se adecuaba al uso que buscábamos. Las soluciones disponibles eran demasiado caras y complejas. Finalmente, construimos una pinza partidora hidráulica que funcionaba excelentemente y rompía sin problemas incluso la madera dura. Mi padre quedó satisfecho y yo en principio di el trabajo por concluido.
Partir madera no era, por entonces, algo que me imaginase como tarea en la vida. Entre tanto, mi padre usaba diligentemente su máquina, cuyo funcionamiento impresionó al principio a los leñadores que trabajaban a jornal. La pinza partidora de madera alcanzó rápidamente un popularidad considerable dentro del sector. Finalmente, un comerciante alemán se fijó en el aparato, lo expuso en la feria Interforst y provocó con ello una demanda tan grande que prácticamente me vi obligado a aparcar mis ambiciones como proveedor de cursos y diseñador autónomo y dedicarme por entero a producir esta pinza partidora de madera, a la que ya habíamos dado en 2005 el nombre comercial de Woodcracker®. Actualmente, nombramos Woodcracker® a casi todas nuestras máquinas: no solo a las partidoras, sino también a nuestros múltiples cabezales de corte y tala y a nuestros rastrillos y cizallas de limpieza. El nombre comercial, combinado con el naranja chillón de Westtech, ha alcanzado un grado de familiaridad y un nivel de reconocimiento enormes.

 

Westtech crece rápidamente. ¿Cuál es la base de este éxito?

 

Werner Steininger: Originalmente, la Woodcracker® W820 era para excavadoras de hasta 10 toneladas. Hoy en día, la Woodcracker® de la serie W es para pesos de entre 2,5 y 60 toneladas. La variedad de modelos creció y crece con rapidez: impulsada siempre por los deseos de los clientes. Hoy tenemos dos series Woodcracker® que sirven para partir. A ellas se suman nueve series Woodcracker® que están exactamente diseñadas para su finalidad de uso y sirven para cortar y talar árboles y arbustos. Para limpiar superficies de desmonte y retirar tocones, hemos desarrollado tres series Woodcracker® especializadas. Con ello, nuestra gama de productos Woodcracker® cubre toda la cadena logística y abarca desde innovadores cabezales de corte, pasando por acreditadas máquinas partidoras, hasta robustos rastrillos de limpieza y unidades para procesar tocones.
Gracias a este amplio abanico, estamos excelentemente posicionados dentro de nuestro sector. Asimismo, la alta capacitación de nuestro departamento de diseño y el hecho de tener nuestra propia sección de producción nos permite reaccionar con mucha rapidez y flexibilidad ante nuevos requisitos. La capacidad innovadora es uno de los pilares de nuestro éxito. Al realizar internamente un gran número de pasos de fabricación, tenemos además todo el proceso de producción bajo nuestro control, lo que es importante para poder ofrecer siempre la máxima calidad. En todo el mundo, Made in Austria es sinónimo de construcción de máquinas de gran valor. Eso nos ayuda, por un lado, a penetrar en nuevos mercados, pero también implica un gran compromiso. En Westtech, la calidad tiene la máxima prioridad. Nuestras Woodcracker® se utilizan sin miramientos en las condiciones más duras. En regiones apartadas, los equipos deben simplemente funcionar, día tras día, a veces incluso sin recibir un mantenimiento regular. Otro factor igualmente decisivo en nuestro crecimiento y en el grado de popularidad que disfrutamos en todo el mundo es una mercadotecnia potente. Estamos continuamente presentes en todos los canales: tanto en medios impresos como en internet y redes sociales. En Youtube, por ejemplo, nuestro equipo ya ha cosechado algunos éxitos de público. Quien ve las Woodcracker® en uso, aunque sea durante unos segundos, queda entusiasmado. La inmensa fuerza, la sorprendente simplicidad y la extremada eficiencia con que operan estas máquinas sorprenden por igual a profesionales y legos.

 

Un cabezal de corte Woodcracker® convierte una máquina de construcción en una máquina forestal. ¿Puede esta combinación competir con una cosechadora especializada?

 

Werner Steininger: Otro motivo del inmenso interés que despiertan nuestras máquinas es sin duda la posibilidad que ofrecen de utilizar excavadoras para el trabajo forestal. Combinada con una Woodcracker®, la excavadora es una máquina forestal muy potente y, además, mucho más versátil y rentable que los equipos puramente forestales, que implican altos costes. Además, muchas empresas ya cuentan con una excavadora adecuada. Mediante una inversión comparativamente pequeña, las empresas de jardinería y paisajismo y los municipios, por ejemplo, pueden montar una Woodcracker® en su excavadora y así ampliar considerablemente su ámbito de trabajo.
Sin embargo, está claro que, a la hora de obtener madera industrial, una Woodcracker® no puede competir con una cosechadora. Tampoco es ese nuestro objetivo. Nosotros nos concentramos en procesar los troncos cosechados, por ejemplo para elaborar astillas de madera. Otra de las verdaderas especialidades de la familia Woodcracker® es la tala segura de lo que se conoce como árboles problemáticos, que en nuestra región a menudo son árboles frondosos que sobresalen mucho. Ahí nuestro concepto es insuperable en lo que respecta a eficiencia de costes y, además, destaca en cuanto a robustez y facilidad de manejo. El conductor de una excavadora puede tener la Woodcracker® en un instante bajo control, al contrario de lo que sucede con una complicada cosechadora. También el llamado mantenimiento de la red es un área en la que nuestras máquinas se usan con mucha frecuencia.

 

Los clientes confían en que una Woodcracker® cumpla lo que ellos prometen. ¿Qué valores tienen prioridad absoluta para Westtech?

 

Werner Steininger: Básicamente, en la construcción de máquinas existen dos posibilidades: o se construye muy barato, o sea, en el Extremo Oriente o se fabrica in situ con excelente calidad y ventajas exclusivas para el cliente. Para mí y para Westtech, no hay más camino que la calidad sin concesiones. Esta empieza con la selección de los materiales, incluye los métodos de fabricación y llega hasta el último detalle, ya que ninguna parte de una Woodcracker debe fallar durante el uso. Conformarnos con algo «suficientemente bueno» no nos conduce hasta nuestro objetivo y es algo que no nos planteamos. Eso no me satisfaría ni a mí como empresario ni a nuestros clientes, y tampoco a nuestros empleados. Westtech está claramente posicionado como fabricante de calidad. Nuestras máquinas están concebidas para las condiciones más difíciles. Incluso la madera muy dura con una densidad de más de 1,1 kg/dm³, como la que crece por ejemplo en Namibia, se puede cortar perfectamente con la cizalla Woodcracker®, y no solo una vez, sino de manera continua. El desafío reside en combinar la perfección con la rentabilidad, algo que hemos conseguido muy bien gracias a nuestros conocimientos de diseño y a una inteligente mezcla de trabajo manual y automatización.

 

Al lado se construirá una nueva nave de producción de 3.000 m²: una inversión orientada hacia el futuro. ¿Qué planea usted?

 

Werner Steininger: Nos concentramos en los ámbitos de aplicación que las Woodcracker® nos ofrecen. En Estados Unidos, por ejemplo, nuestra presencia es aún muy reciente y la demanda está creciendo con mucha rapidez. Ahí veo que se nos presentan grandes oportunidades y muchas posibilidades de aprovecharlas. Lo mismo ocurre con Rusia. Allí ya tenemos una fuerte presencia, pero Siberia y sus bosques son enormes. Sobre todo en las regiones apartadas, los usuarios confían ciegamente en la Woodcracker®. Nuestros diseños son sofisticados y, no obstante, tan robustos y sencillos que ni siquiera un retraso en el mantenimiento es capaz de pararlos. En todas las regiones nos estamos asociando con distribuidores nuevos, lo que favorece las ventas y, por supuesto, refuerza el servicio posventa. Y en lo que respecta a productos, tampoco nos quedamos parados, al contrario: tenemos novedades recientes como, por ejemplo, la etapa telescópica Woodcracker® T, la Woodcracker® CL320 y la Woodcracker® CS510 crane. Estamos cubriendo tenazmente los huecos en nuestro surtido y, al mismo tiempo, estamos ampliando los ámbitos de uso de nuestras máquinas. Para ello, nuestra brújula son siempre los requisitos de nuestros clientes. Ellos fijan la dirección en la que Westtech y nuestra Woodcracker® deben continuar evolucionando.

 

[Informe de Peter Hebbeker y Dieter Arl | Treffpunkt Bau, revista, número de noviembre de 2021]