¿Por que rajar la madera?

Mayor valor calorífico
El agua existente dentro de los troncos húmedos o bién de la madera troceada, tiene que vaporizar dentro de la caldera antes de la combustión. Como resultado, el valor calorífico disminuye considerablemente. Si en cambio se baja el grado de humedad de la madera rajada de un 50% a aproximadamente un 25%, el valor calorífico aumenta hasta un 60% (!).

Reducida contaminación de gases de escape:
La comparación de las emisiones de escape y las cenizas restantes muestra una mejora significativa en el uso de la madera seca.

Capacidad de almacenamiento
Madera demasiado húmeda crea los siguientes problemas:
• crecimiento de moho – peligro para la salud, reacciones alérgicas
• calentamiento
• inicio del compostaje – pérdida de energía, pérdida de material

Vida útil de la caldera:
Un grán grado de humedad de la madera troceada provoca corrosión en el interior de la caldera, especialmente durante carga parcial (despegue). Los fabricantes de calderas niegan hacerse cargo de ningún tipo de garantía en el caso, que el grado de humedad está fuera de la normativa austriaca ÖNORM 7133.

Ahorro de transporte:
Debido al valor calorífico mucho más alto de madera seca, se consume menos material y en consecuencia se reduce el volumen de madera troceada necesaria. Un metro cúbico de madera seca tiene hasta un 50% menos peso en comparación con la madera húmeda. Por lo mismo se disminuye el coste total para el transportes.

Prevención del cambio climático internacional:
Para prevenir el cambio climático hay que tomar muchas medidas diferentes. Lo más importante es la sustitución de los combustibles fósiles por combustible no fósil (neutro desde el punto de vista del ciclo del carbono). El uso de la biomasa tiene un significado especial en Austria y Alemania . El secado es una mejora enorme de la biomas

Almacenar la energía solar del verano para el invierno!
En invierno tenemos la mayor necesidad de energía, pero la menor disponibilidad de energía hidráulica. En verano, la energía solar se utiliza para secar la madera. Así que para la calefacción en invierno se aprovecha dicha energía. Como resultado, se obtiene combustible muy respetuoso con el medio ambiente. Esto tiene un efecto positivo sobre el clima.